Fabiola Andrea

Felicidad celestial y única esta de tu espíritu
Amable, noble y cordial. Orgullo de tus padres
Benjamín y Carmen, y María Angélica, tu madrina.
Incondicional es tu apoyo al prójimo.
Observamos tu quehacer sin más interés personal que
Luchar contra las barreras burocráticas, para atender y
Ayudar al desvalido, al carente de ternura, al inocente.

Amiga y confidente de tu primo en la lejanía.
Nelson que aprecia la nobleza, bondad y tus
Detalles de hermandad hacia tus semejantes.
Recuerdo con emoción tu paso por Suecia, cuando
En tus radiantes quince años nos visitastes.
Anhelando un re-encuentro te dejo mi verso.